Los predicadores yo-yo siguen recorriendo el mundo. Seguro que otro espíritu pero menos el Espíritu Santo los envía a esos jugo$o$ tour$. Gente como Marcos Witt que cobra 25 mil dólares por concierto, ya no van porque una iglesia necesita ser apoyada sino por lo que ella le puede pagar. Imagínate todos los ingresos que recibe este mercader de la fe. Sueldo en su iglesia, sueldo por su disquera, sueldo por concierto, sueldo por sus SMS, etc. Todo cobra, la fe lo vende a precio premium. ¡Ay! Hasta cuando seguirán los payasos del circo haciendo sus payasadas de engaño y explotación de la grey.