Y estamos de regreso luego de unas vacaciones obligadas. La necedad y la sobervia no respeta liderazgos de nada. Los becerros de oro ponen el grito al cielo cuando se les trata de corregir. Son los incorregibles. Pero ellos si le señalan con el dedo el pecado de la gente. Y ni mencionan la palabra "pecado". Observen este video y verán que Marcos Witt ya no es el mismo que escribió buenos libros como "Adoremos" o "¿Qué hacemos con estos músicos?". Y no me digan que "idiotas" se le chispoteo al que lleva la camiseta del ecumenismo camuflado.
6 de abril de 2009, 7:49
a mi no me llamó idiota, al que se lo chante y le calce.
La verdad me hacen acordar a toda la gente que decía parafraseando "cómo es posible que Cristo ande con ese ávaro cobrador de impuestos" otra "cómo, cómo, cómo puede recibir a esa prostituta, si supiera quien es ella no la recibiría"
slds